Nueceo:
La persona que va a realizar un fondo es revisada por otro para corroborar que se esté bebiendo. La forma para hacerlo es presionando con la palma de la mano sobre el cuello, y palpar que la nuez suba y baje al ritmo que pasa la bebida. El “nueceo” puede ser leve y la mano que presiona lo hace tranquila; si hay dudas sobre el que toma o simplemente el nueceo es violento, la mano que palpa la nuez presiona el cuello haciendo que la persona quede sin aire.
Nuqueo:
El nuqueo es parecido al “nueceo” con la diferencia de que la presión que ejerce la mano se hace sobre la nuca de quien realiza el fondo. La persona que esté bebiendo será abordada por otra persona, quien apretará sobre su boca el vaso o botella o quién sabe con que esté ingiriendo, mientras que con otra mano presionará la nuca. Imposible zafar al nuqueo.
Nueceo y nuqueo:
Esta práctica combinada puede ser dura. Las dos técnicas se ponen en funcionamiento al servicio de comprobar que la persona que bebe lo está haciendo realmente y con ganas. Si el nueceo y el nuqueo son duros, la persona que esté realizando el fondo deberá intentar tomar rápidamente.
La llave tártara tiene la función de sacar del lugar a alguien sin que pueda haber resistencia. La llave tártara no se aplica solamente cuando alguien está ocasionando algún malestar. Alguien puede estar mansamente hablando con una mujer y un amigo le aplica la llave tártara, sacándolo de ahí y dejando a la mujer abandonada. Al que se le realice la llave tátara, deberá dejarse llevar. Prestar resistencia está prohibido en la aplicación de esta técnica.
* No nos hacemos responsables por las tradiciones culturales que la sociedad argentina decide llevar a cabo. No son ni más ni menos que el resultado de algo que cada uno sabrá.
