Ojalá aquellos que lean este blog tengan la sensación de que se acerca el fin de año, con sus característicos festejos de fin de año, el receso laboral y la huida hacia algún lugar, más que no sea la pileta de un vecino. Aquí, en el equipo de Mi Pieza, honestamente debemos decirlo, no sentimos en lo más mínimo esa sensación. No tenemos calendario, no es difícil creerlo, vamos a culminar el primer año de este ciclo sin luz de “aire”.
Como decíamos entonces, nuestro desorden habitual, nos impide diferenciar el mes de noviembre del mes de marzo. Estamos en las vísperas de nuestra emisión número 31 y de algunas más para darle final al primer año de Mi Pieza es un Quilombo y sin embargo el humor que respiramos parece el de abril. Así y todo quizás nos encontremos con una última emisión que los invite a clickear el Rec.
La emisión que pasó, la del jueves 22, nos encontró con una introducción sin importantes ideas. Es que en el proceso de producción nos dimos cuenta de que todos querían darles órdenes a todos. El productor, por ejemplo, con tres escasos programas sobre su lomo, andaba a los gritos intentando dirigir al operador. Por eso es que llegamos a la intro sin otro comentario que el de reflexionar sobre si no sucede que nuestra generación y algunas cercanas, sólo están acostumbradas a dirigir la orden, ¿de acatar? “Lo googlie pero no aparecía nada…”
El espacio informativo si aportó contenido. Uno preocupante y que en la actualidad la gran mayoría de los jóvenes parece ignorar: los accidentes de tránsito. Realizamos un breve informe sobre las principales estadísticas que existen respecto a los accidentes de tránsito y abordamos el papel de los jóvenes en la problemática.
Y como son varias las causas que sitúan a Argentina en el top de la lista de países con mayores muertes ocasionadas por los accidentes de tránsito, convocamos a un especialista que pueda darnos una buena explicación. Como punto de partida y para dejar de echarnos la culpa por tener un país tan enquilombado, podríamos asumir nuestras culpas, en este caso respecto al manejo. Eso sí, sin imitar a este programa, que reconoció el bardo pero al querer arreglarlo, se encontró con más.
Resucitada en vida
Luego del especialista nos comunicamos con una especialista de la vida. Una persona que a fuerza de sobrellevar más de 70 años, con diversas experiencias protagonizadas, logró condensar una torre de conocimientos. Por eso, la abuela Lidia se refirió a sus años mozos, aquellos donde sus festejantes la invitaban a salir y la buscaban en auto, para contarnos cómo conducían en aquellos tiempos. “Primera pregunta anulada”, nos dijo la abuela, y con eso nos demostró que ni rápido ni fácil se puede abordar la vida y/o la entrevista a esta singular personalidad.
Por último, tras una intervención de Nicolás, con el traje de la Afip puesto, para lograr que realicemos aportes monetarios para el presupuesto del programa, invocamos una vez más el juego que fomenta lo ilógico, lo incoherente, lo contradictorio, lo irritante y maravilloso: “diga el clima con mímica”. Con la cortina de fondo del espeso programa que conducía Pancho Ibáñez “Tiempo de Siembra”, volvimos a informar el clima de las localidades olvidadas por los servicios meteorológicos del imperio mediático nacional. Todo esto claro, tras la intervención actoral de nuestro colaborador Facundo.
Resucitada en vida
Luego del especialista nos comunicamos con una especialista de la vida. Una persona que a fuerza de sobrellevar más de 70 años, con diversas experiencias protagonizadas, logró condensar una torre de conocimientos. Por eso, la abuela Lidia se refirió a sus años mozos, aquellos donde sus festejantes la invitaban a salir y la buscaban en auto, para contarnos cómo conducían en aquellos tiempos. “Primera pregunta anulada”, nos dijo la abuela, y con eso nos demostró que ni rápido ni fácil se puede abordar la vida y/o la entrevista a esta singular personalidad.
Por último, tras una intervención de Nicolás, con el traje de la Afip puesto, para lograr que realicemos aportes monetarios para el presupuesto del programa, invocamos una vez más el juego que fomenta lo ilógico, lo incoherente, lo contradictorio, lo irritante y maravilloso: “diga el clima con mímica”. Con la cortina de fondo del espeso programa que conducía Pancho Ibáñez “Tiempo de Siembra”, volvimos a informar el clima de las localidades olvidadas por los servicios meteorológicos del imperio mediático nacional. Todo esto claro, tras la intervención actoral de nuestro colaborador Facundo.
