Nuevamente nos encontramos en las huestes del blog de Mi Pieza es un Quilombo. Y después de tanto tiempo sin aparecer resulta difícil determinar el número de programa que cuenta este ciclo. Sin duda, estaremos por cumplir las 30 emisiones. ¿Se vendrá una emisión no-especial?
Eso sí, fue el jueves 15 de octubre. Un poco más enteros que las dos emisiones anteriores ya que arrastrábamos la labor que demandó el otro hijo de Queremos Aire, Vivo Conectado, regresamos al aire de Mi Pieza.
¿Qué localidad de la República Argentina puede leerse en este gesto maraviloso?
La intro del ciclo se refirió a la desmesurada sensación de inseguridad que se respira en las grandes ciudades. El individuo en general, caminaría con guarda espaldas si fuera posible. No es que sea caro el servicio, sino que aún no se popularizó, por ahora sólo existe para defender la propiedad privada… Así y todo, es muy probable que los mismos guarda espaldas teman unos de otros… la solución parece estar en otra parte.
Nuestro espacio reflexivo estuvo dedicado a informarnos sobre “el auto engaño”, esa especie de mentira que nos realizamos a nosotros mismos, y de la cual llegamos a convencernos, aun cuando al principio sabemos que es un engaño. Si cuesta identificar a qué se refiere les aclaramos que no es más de lo que sucede en nuestras reuniones de producción, cuando el Topo afirma con ganas: “nada de efectos mientras habla el entrevistado, ni uno”. Después, durante el aire, cuesta reconocer si el que habla es una persona o una oveja.
Ante el descontrol del programa, ya no el habitual sino uno mayor, debimos suspender una charla telefónica con quien estaría en el lugar de la sección “mi amigo el profesional”. El vacío generado fue llenado por un repaso ameno de las no noticias generadas durante el día. El comentario ineludible fue sobre el fiasco del niño y su globo. A propósito, el mismo niño o quizás otro interfirió el aire de Mi Pieza.
Además, analizamos con la dedicada participación de la audiencia el rol de los principales animales domésticos. La anaconda, quedó demostrado por la insistencia de los testimonios, es muy buena onda pero está siempre a un segundo de empaquetarnos para un delivery por su largo cuerpo. El gato, infiel y mal compañero, cosechó sorprendentemente más de un voto a favor. El que pareció sumar mayores adhesiones fue el loro, su principal impulsor, Nicolás.
Para el final, nos comunicamos con nuestra cinéfila Paula a fines de incursionar en el ping pong y en la información sobre cine. Sin embargo, debido a las ya comentadas fallas técnicas, debimos re programarla y por ello nos dirigimos sin escalas al mentado “diga el clima con mímica”. Para los oyentes nuevos, el “diga el clima con mímica” no sabemos qué reacción provocó. Quizás el silencio podrá decirnos que el que calla otorga, y por eso sumaremos mayores esfuerzos para que continúe su firme camino.
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