El dos de abril Mi Pieza es un Quilombo se emitió en versión “cabotaje”, dado el día feriado, pero sobre todo porque el sitio palmó y salimos desde el blog avisando a último momento. Sin embargo, tuvimos más oyentes que nunca y se escucharon al aire algunas personas o personajes que... no sabemos bien qué.
Promediando la mitad de la emisión nos comunicamos con la abuela del programa: “Lidia”. Fueron unos minutos para presentar a quien se podría denominar la única voz experimentada en el programa. ¿Nosotros? No gracias.Quienes escucharon la emisión sabrán que la abuela es fanática de Julio Iglesias, “enamorada” según sus propias palabras; que hace unos veinticinco años paraba el tráfico por lo buena que estaba; que mecha su afición por los noticieros con telenovelas intrascendentes y sin sentido, y que es escéptica en cuanto a la fama que pueda despertar su participación en Mi Pieza. Así y todo, en un llamado telefónico post programa preguntó efusivamente: “¿salimos el jueves que viene, no?”.
Entre algunos de los bloques, notamos que se filtraron dos llamadas telefónicas. Esto nos pasa por estar colgados de todo. Los que se comunicaron aparentaban ser dos niños de corta edad. Al parecer dialogaban sobre cuestiones propias de su niñez. Sin embargo, algunos comentarios tenían que ver con oscuras reflexiones sobre la sociedad y sobre sus extrañas familias. Se llamaban Peke y Brian si mal no recordamos.
¿Quién es Pamela, la sobrina del topo? Sobre el final del programa, tuvimos un espacio de llamadas telefónicas indefinibles. Fue como remar en dulce de leche. En una de ellas se comunicó Pamela, según nos dijo ella, “la sobrina del topo”. Claro, como el topo es el hiper-multimillonario que banca todo, se cree con derecho para que su sobrina interrumpa el aire por cualquier capricho. Obviamente prohibimos sus llamados, pero Pamela avisó que volverá a llamar. Faaaaaaaa.
0 comentarios:
Publicar un comentario