5 de noviembre de 2009

A mí no me digan cómo tengo que hacer

5 de noviembre de 2009
Esa frase repiten varios por estos días…, ya lo comentamos durante la intro del programa pasado; y quizás una de las respuestas esté en la relación que actualmente existe entre los padres de la generación que despidió el siglo XX y los hijos que nacieron abrazando el inicio de un siglo XXI digital, tecnológico y de una incertidumbre notable.

El espacio informativo en esta emisión número treinta y dos se dedicó a investigar la relación existente entre los padres de la generación que hoy tiene entre 25 y 35 años y sus hijos. Resulta que los niños nacidos en la última década del siglo XX se relacionan con la tecnología de una manera sorprendente. Parecen salir de la panza ya con un manual de uso. Entonces, cuando en la actualidad todo parece estar ligado a la tecnología, son los hijos los que deben educar a sus padres sobre los usos y los modos. Para prevenirnos y continuar siendo nosotros los que manejemos el control remoto, nos comunicamos con un especialista.


El mismo nos contó de una nueva horizontalidad en la relación padre-hijo, en la toma de decisiones y en la forma de compartir los conocimientos. Si bien los padres deberán continuar marcando el camino en cuanto a experiencia, principios y valores, el especialista otorgó un papel más activo a los niños.

No opinó lo mismo la eminencia del programa, la abuela Lidia. A ella le parece que esta nueva educación liberal no hace más que perjudicar a los jóvenes que, convencidos en su “yo lo sé todo”, andan errando sin parar.

Sobre el manual de uso que traen los niños, uno o varios capítulos parecen estar dedicados a la ecología. La razón es sencilla, con la nueva sensibilidad que se respira por la problemática del clima, algunas instituciones educativas comenzaron a incluir materias sobre el cuidado del medio ambiente. Por eso, para que los padres ganen al menos en un conocimiento sobre la temática, informamos sobre los nuevos juguetes sexuales eco-friendly.

En el afán de informar un clima cada vez más federal y descentralizado, nuestro “diga el clima con mímica” cayó en una situación de auto boicot. Es que, si bien nuestro colaborador Facundo realizó la mímica de localidades olvidadas por las secciones del clima en los grandes medios, y los integrantes del equipo las adivinaron, Agustín no pudo encontrar en Internet las coordenadas climáticas..., simplemente no existían. No por nada es un quilombo.

0 comentarios:

Publicar un comentario

 
Mi Pieza es un Quilombowww.QueremosAire.com.ar