Santos delfines arremangados Batman

El jueves 14 de Mayo arrancamos poco menos de 15 minutos tarde. Una de las placas de sonido que utilizamos para transmitir había quedado sin vida. Ese y otros desperfectos (técnicos, y humanos, debemos aceptarlo) nos hacen reparar en que nunca estuvo tan justo el nombre “Mi Pieza es un Quilombo”.

Iniciamos con una introducción diminuta que dio paso al tema tratado para la información. Cuando creíamos que la sociedad podía catalogarse en unos pocos “nombres de grupos sociales”, nos sorprendimos con los delfines verborrágicos, las hormigas precoces y los castores enchufados. Según la información, así se llaman los nuevos grupos de la generación “facebook”. Jóvenes que van de los 18 a los 30 años.

Utilizamos la nota como disparador, pero al parecer estaba descargada. Antes procuramos ver si en los barrios marginales de otras partes del país era tan divertido hablar de los delfines exhibicionistas. La otra noticia nos contaba sin atenuantes, que el consumo de estupefacientes y la falta de educación y trabajo, no da muchas libertades a los jóvenes, como para andar decidiendo entre delfines, ornitorrincos y medusas a la vinagreta. La audiencia también participó y, al margen de las bromas sobre grupos, nadie arriesgo un comentario serio sobre sus expectativas como adolescentes. Ya lo decía Nicolás: “Agustín, es muy difícil que escriban sobre eso”. Así fue, aunque el silencio o el relato fantástico, también habla sobre esas expectativas…

Quiero ser un guillao! Lo siento, pero no tienes el flow

Claro que para muchos, escuchar reggaetón es como decir que son fanáticos de ver a “Choly Berreteaga” en el canal Gourmet. Sin embargo, nosotros nos metimos a conocer el baile igual, y desde adentro. Entrevistando a Emanuel. Un alegre seguidor de ese ritmo que vive en San Juan de Puerto Rico, cuna del reggaetón, y que nos adentró en el perreo. No nos “adentró” literalmente pero casi.

Agustín insistía con las preguntas sociales así que contestó una. El reggaetón nació como la música de los negros y los pobres, pero ahora lo bailan todos, incluso los blanquitos de la clase alta “puertorriquense” (?). A muestra de conocimiento, nos dijo que las letras dejan mal parada a la mujer, sólo como objeto sexual. Por eso desde hace un tiempo, la tendencia va en que las letras sean más condescendientes con ese género.

¡Vamos a lo urgente! ¿Qué es el flow? Preguntaba Nicolás. Es una forma de caminar, de mirar, de moverse en la disco. El flow es una actitud de levante, pero con una mezcla de seducción y altura. Ahora que le puso nombre, Nicolás averiguó qué es lo que hacía por las noches. “Guillao”: ser un creído, afirmó Emanuel. Por último y para tristeza… un reggaetonero podrá estar hasta cinco horas perreando, pero eso nunca quiere decir que se lleve una boricua endrinkada a su casa.

“Expectacuánto?”

Nicolás decidió llamar a Peke para conocer sus expectativas... “expectacómo” respondió Peke. Desde el minuto uno fue imposible marcar una dirección en la entrevista. Peke no tenía conocimiento sobre el significado de la palabra, así que la relacionó con espectáculos.

Sobre el final, algo dijo respecto a su expectativa como adulto: “quiero andar en bici de noche...”. Lo que nos vuelve a dejar pasmados, porque ya contó en una emisión pasada esa extraña actividad nocturna. ¡¿Qué hace?!. “¿Nos escuchás siempre Peke? Le preguntó Nicolás para motivarlo. “Una sola vez y nunca más” respondió.

Nadie tiene nada asegurado

Agustín y Nicolás corren peligro. Un taladro industrial, una lapicera y el scratch de la notebook del Topo, se adueñaron del aire. Con salidas intermitentes y alguna intervención de mayor peso, los 3 objetos dejaron en claro que tienen contenido para comunicar. Después de una increíble performance, no hay dudas de que el aire está disputado. Veremos…